Blue Widow es una variedad de marihuana con un pedigrí de esos que te dejan sin respiración, y ello se traduce en la producción de plantas bellas, robustas y estables. No son plantas muy grandes pero son resistentes y compactas, y tienen muchas ramificaciones que se llenan de cogollos voluminosos durante la floración. Y como guinda del pastel, preciosas tonalidades púrpuras y azuladas adornan su follaje si las temperaturas son frías durante la noche en la fase de floración; un premio para el cannabicultor por el trabajo bien hecho.
Blue Widow produce generosas cosechas de gran calidad. Sus compactos y voluminosos cogollos están cubiertos por una espesa capa de resina blanca y aromática, marca de la casa. En interior puede llegar a los 525 g/m2 y en exterior a los 1100 g/planta, unas cifras más que interesantes sabiendo, además, que hablamos de una hierba excelente con una resina que todos se mueren por catar.
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